Consumiéndome estoy,
aquí entres mis melancolías;
sujetándome al dolor,
que provoca la desgracia;
soy como una misteriosa sensación,
que engarza,
las molestias de la hipocresía,
de esta sociedad;
soy como un roedor,
que busca sus migajas de pan.
aquí entres mis melancolías;
sujetándome al dolor,
que provoca la desgracia;
soy como una misteriosa sensación,
que engarza,
las molestias de la hipocresía,
de esta sociedad;
soy como un roedor,
que busca sus migajas de pan.
Enmarañado con el destino estoy,
sofocado con el misterio voy,
a esperas de la suerte,
que provoca ardor, ardor intenso,
de poca esperanza, martirizándome,
con el peso de está cruz, violento estoy;
sin saber a dónde ir,
o sin saber a quién concurrir.
Es que de veras,
estoy triste y solo,
con el gran complejo
de desahució;
como queriendo
escapar de la vida;
y unirme, a la nostálgica muerte;
que desesperadamente, me persigue.
Si es que acaso,
es mejor la muerte,
bienvenida sea;
y sin dejarme arrastrar,
confiado iría,
en busca del sueño eterno,
donde tiende el Dios tierno.
¡Es allí!
donde el desesperado acude,
contemplando la mística pureza,
es allí donde iré,
o es simplemente una paradoja,
que invita a la obscura misericordia.
Soy como el ser,
más ingenuo de la tierra,
contemplando,
las melodías de esta música,
acechándome con sus notas especiales,
que brota dentro de mí,
soy como aquel ser,
que denota crudeza;
pero sin embargo;
solo soy,
como la llaga de los demás;
soy el dolor de los desesperados,
el escudo de los desprotegidos,
pero quien me escucha,
Dios ¡acaso tú,
estas escuchándome!
dame esa esperanza,
de poder emerger;
de este avernal desahucio,
que agobia mi existencia,
y presume larga soledad,
¡Oh Dios!
¡estás allí! envuélveme de ternura,
que un día tuve;
dame la oportunidad,
de estar contigo, en el lugar
de bellas visiones,
que tú prometiste, algún momento,
llenando de bendiciones,
este mundo decrepito.
Por: Juan Jose Curicama Naula
"El por Siempre Ulises"
Odisea de un Amor Nefasto
Quito - Ecuador
