hay en tú corazón,
más nunca supiste,
que hay un gran dolor,
que siempre frecuenta,
aquí en mi interior.
Ya nada más queda,
solo desilusión,
destrozas sin miedo,
este dulce amor,
hoy triste contemplo,
la dicha de pasión.
Demente maldita,
juzgas mi corazón,
sabiendo que tú,
eras la perdición;
jugaste con fuego,
y con ella te extinguirás,
en aquel lóbrego
de miedo y ansiedad.
Por: Juan Jose Curicama Naula
"El Por Siempre Ulises"
Odisea de un Amor Nefasto
Quito-Ecuador