que pronto llegara la
muerte,
que desamparadamente
nos quitara la vida,
donde el cuerpo,
no tendrá huida;
quien nos llevara al
exilio,
como un folio
de la oscuridad,
confines de
holocausto,
a la eternidad;
¡contempla, tu
realidad!
trunca la injusticia,
de esta macabra
soledad.
Despierta pronto,
y amémonos,
con gran intensidad
y huyamos fuera de lo
común,
mientras la vida esta
aun;
vayamos al paraíso
soñado,
juntos los dos,
unidos siempre al
corazón,
gritando por el amor;
¡y escuchándonos a lo
lejos!
el eco de la pasión,
atesorándonos
y envidiándonos
constantemente.
Despierta amor mío,
que aún queda mucho,
por descubrir,
el deseo profundo,
que brota la ilusión
divina;
la fuente mágica,
que formo nuestras
almas,
que brotaron en
nuestras palmas;
¡no dejes amor mío,
que el día se
extinga!
hacia el olvido,
de la negra y turbia
necedad.
¡Despierta ya..
despierta!
que el temor,
cubre mi cuerpo;
desvaneciéndome,
donde me envuelve,
y me lleva,
al borde de la
locura;
¡despierta ya...
despierta!
ven a mimarme está
vez;
¡sostenme ahora!
que es el momento de
partir,
sostenme con un beso,
que el beso de tú
boca,
los míos invoca,
pronto... ven
pronto.. por favor,
¡y ahora!
¡déjame ya expirar!,
es momento de soñar,
eternamente.
Por: Juan Jose Curicama Naula
"El Por Siempre Ulises"
Odisea de un Amor Nefasto
Quito-Ecuador