Me siento tan decepcionado,
confié en ella, una y otra vez,
y nuevamente volvió hacerlo,
cuando aprenderé a decir, ya basta.
Me siento tan impotente,
estoy tan lastimado,
que, si me hieren nuevamente,
de seguro fingiría no dolerme.
Me siento tan humillado,
no me reconozco,
más sin embargo pretendo,
no perder la calma.
Me siento tan vacío,
han absorbido todo de mí,
me han dejado tan deshecho,
y sin las ganas de seguir.
En que me han convertido,
en qué tipo de burla,
me han nombrado,
apolillando mi ego.
Que soy, a que se debe este delirio,
me encuentro tan emblandecido;
estos años me van disolviendo,
y para rematar me engañan vilmente.
Por: Juan José Curicama Naula
“El Por siempre Ulises”
Odisea de un Amor Nefasto.
Quito-Ecuador
confié en ella, una y otra vez,
y nuevamente volvió hacerlo,
cuando aprenderé a decir, ya basta.
Me siento tan impotente,
estoy tan lastimado,
que, si me hieren nuevamente,
de seguro fingiría no dolerme.
Me siento tan humillado,
no me reconozco,
más sin embargo pretendo,
no perder la calma.
Me siento tan vacío,
han absorbido todo de mí,
me han dejado tan deshecho,
y sin las ganas de seguir.
En que me han convertido,
en qué tipo de burla,
me han nombrado,
apolillando mi ego.
Que soy, a que se debe este delirio,
me encuentro tan emblandecido;
estos años me van disolviendo,
y para rematar me engañan vilmente.
Por: Juan José Curicama Naula
“El Por siempre Ulises”
Odisea de un Amor Nefasto.
Quito-Ecuador