¡Jamás! he dejado,
disolverte de mi memoria.
disolverte de mi memoria.
¡Jamás! he perdido la cordura,
por fantasmas de las traiciones.
¡Jamás! me abstuve tanto,
por amarlas.
¡Jamás! tuve un desborde suicida,
por pasiones.
¡Jamás! he ocultado un sentimiento sublime,
que había provocado.
¡Jamás! llegara esa ternura lisiada,
de desdichas
¡Jamás! podría habitar en un contorno de deidades,
con tanta hipocresía expresada,
¡Jamás! me sumiría y bajo ningún concepto,
hacia moralismos carentes de verdad.
¡Jamás! he dedicado tanto tiempo,
a la espera de aquella,
¡Jamás! de los jamases,
mi concepción será sumisa.
¡Jamás! por tan vaga que sea la idea,
¡jamás! decaerá.
¡Jamás! querría reencontrarme,
para que fracturaras nuevamente mi alma.
¡Jamás! quisiera consentirte,
que me alejaras otra vez de mi fortaleza.
¡Jamás y eso si jamás! vuelvas a engañarme
diciendo que nunca has de engañarme.
Con todo esto, será que volviera,
nuevamente renovado, y mi esperanza inquebrantable.
por fantasmas de las traiciones.
¡Jamás! me abstuve tanto,
por amarlas.
¡Jamás! tuve un desborde suicida,
por pasiones.
¡Jamás! he ocultado un sentimiento sublime,
que había provocado.
¡Jamás! llegara esa ternura lisiada,
de desdichas
¡Jamás! podría habitar en un contorno de deidades,
con tanta hipocresía expresada,
¡Jamás! me sumiría y bajo ningún concepto,
hacia moralismos carentes de verdad.
¡Jamás! he dedicado tanto tiempo,
a la espera de aquella,
¡Jamás! de los jamases,
mi concepción será sumisa.
¡Jamás! por tan vaga que sea la idea,
¡jamás! decaerá.
¡Jamás! querría reencontrarme,
para que fracturaras nuevamente mi alma.
¡Jamás! quisiera consentirte,
que me alejaras otra vez de mi fortaleza.
¡Jamás y eso si jamás! vuelvas a engañarme
diciendo que nunca has de engañarme.
Con todo esto, será que volviera,
nuevamente renovado, y mi esperanza inquebrantable.
Por: Juan José Curicama Naula.
“El por siempre Ulises”
Odisea de un Amor Nefasto
Quito-Ecuador