Ahora
te digo adiós,
por razones tuyas o mías,
pero te digo adiós,
me duele tanto perderte,
pero en fin me toca dejarte.
Te digo adiós,
no por el hecho, que no te amé,
al contrario, te adoro,
hoy más que nunca, en esta ausencia.
que me causa tanta tristeza.
Te digo adiós,
por la simple razón,
de que estas llagas,
se curarán de alguna forma,
y se renovaran nuevamente.
Te digo adiós,
no por cobarde,
es el hecho, de que no podemos,
seguir lastimando a esos,
que a lo mejor confiaron plenamente.
Te digo adiós,
finalmente,
porque sin poder definir
las circunstancias,
nos envolvió la incertidumbre.
Te digo adiós,
sí, pero no para borrarte de mí,
simplemente has de mantenerte
en mis recuerdos tan maravillosos,
como aquel día en pleno derroche de ilusión.
Te digo adiós,
no con el afán de odiarte,
más bien, con el afán de mantenerte
impregnada en el lecho de mi corazón,
para llenarme de alegría.
Te digo adiós,
esperando que esta decisión
sea la acertada,
ya que se nos ha escapado
de nuestras manos, este amor apasionado.
Por: Juan José Curicama Naula
“El Por Siempre Ulises”
ODISEA DE UN AMOR NEFASTO
por razones tuyas o mías,
pero te digo adiós,
me duele tanto perderte,
pero en fin me toca dejarte.
Te digo adiós,
no por el hecho, que no te amé,
al contrario, te adoro,
hoy más que nunca, en esta ausencia.
que me causa tanta tristeza.
Te digo adiós,
por la simple razón,
de que estas llagas,
se curarán de alguna forma,
y se renovaran nuevamente.
Te digo adiós,
no por cobarde,
es el hecho, de que no podemos,
seguir lastimando a esos,
que a lo mejor confiaron plenamente.
Te digo adiós,
finalmente,
porque sin poder definir
las circunstancias,
nos envolvió la incertidumbre.
Te digo adiós,
sí, pero no para borrarte de mí,
simplemente has de mantenerte
en mis recuerdos tan maravillosos,
como aquel día en pleno derroche de ilusión.
Te digo adiós,
no con el afán de odiarte,
más bien, con el afán de mantenerte
impregnada en el lecho de mi corazón,
para llenarme de alegría.
Te digo adiós,
esperando que esta decisión
sea la acertada,
ya que se nos ha escapado
de nuestras manos, este amor apasionado.
Por: Juan José Curicama Naula
“El Por Siempre Ulises”
ODISEA DE UN AMOR NEFASTO
Quito-Ecuador