¡desgraciado pudor!
me atormentas en mis sueños,
ya no paro de pensar,
es muy cruel este dolor,
deja ya de perseguirme,
es lo único que yo ruego,
basta....... basta......
déjame... dormir.
Ahora solo espero,
que esta voluntad,
tenga piedad
de mí,
y que busque,
un nuevo rumbo,
hacia un sueño mejor,
donde todo estará,
la dicha triunfal.
Acabara algún momento,
está pesadilla,
que profana en mis
pensamientos,
pues eres tú,
quien agobia mí vida
destruyéndome cada vez.
Es suficiente.. es suficiente...
déjame vivir.
Eres el amor,
ya
lo he notado,
eres la pasión
que yo he vivido
vives dentro de mí,
como vive el arcángel,
en su cielo vergel,
ya siento, tú amor,
como sed insaciable;
hoy sigo buscándote,
para encontrarte;
eres la verdad,
que yo he notado;
eres la ilusión,
y la afición,
que nunca,
me fallará,
ya este loco,
¡por siempre te amará!
¡siempre...! ¡siempre!
Por: Juan Jose Curicama
"El Por siempre Ulises"
ODISEA DE UN AMOR NEFASTO
Quito-Ecuador