que es tan única;
amo esa mirada profunda,
que oculta su tristeza,
amo esos labios,
que aparentan besar con pasión;
amo esos pechos,
que enloquece mis sentidos;
amo esa piel divina,
que se enchina con la mía,
amo ese calor interno,
que desfoga de su cuerpo;
amo ese aliento,
que jadea cuando la acaricio;
amo esas cicatrices naturales,
que la vida lo marcó;
amo esa sonrisa,
que conjuga con sus ojos;
amo a esa mujer,
a pesar de las dificultades;
amo a esa reina,
porque siento que otros tiempos fue mía;
amo esta realidad que vivimos,
porque sabemos que estamos con gente equivocada;
amo, esa bondad que tiene,
porque sacrifica, su felicidad por los suyos;
amo ¡sí! la amo;
a pesar de los requiebros, vivo para ella;
amo, como no amarla,
sí locos nos volvíamos en nuestro paraíso.
Te amo, no lo dudes,
te amo hasta mi último respiro,
te amo porque así lo decidimos
te amo, porque así lo expresan las caricias,
que plasme en tu cuerpo.
¡Te amo!
Por: Juan José Curicama Naula
“El Por Siempre Ulises”
Odisea de un Amor Nefasto.
Quito-Ecuador