proclaman,
los
falsos profetas,
de
sentido común;
que
asustan,
sin
temor a ingenuos,
difamando
lo cruel
de esta
llegada.
¿Quién
sabe realmente
cuál es
el fin?
ni
siquiera el Papa,
podrá
predecir;
es la
naturaleza
que se está
muriendo,
y con ella,
la
ignorancia del vil ser
llamado
canibalismo capital.
Es el
mismo hombre,
superficial
y egoísta;
el que
se aproxima,
y crea
su propia destrucción,
sin
razón;
basta
ya de engaños,
busquemos
la salida,
de esté
tedioso martirio,
que
consume lentamente.
La paz
es la fuerza,
para
unir las naciones;
no más
guerras,
no más
hambres,
no más
racismos,
no más
fascismos,
pide la
memoria,
de
muchas almas,
que
expirando dos veces,
viven aún.
¿Que
causa nos llevará
a la
desgracia?
será
acaso el desastre
catastrófico
de la naturaleza,
o la
maldita guerra mundial,
o las
epidemias
de
enfermedades incurables
o mucho
peor,
la
colisión de mundos.
¡Cual
será el destino
de la
humanidad?
nos
deja mucho que pensar;
es el
momento,
de
reaccionar y pelear,
sin tregua
con el mal
que
lacera sin piedad,
matando a la vez.
Por: Juan Jose Curicama Naula
"El Por Siempre Ulises"
ODISEA DE UN AMOR NEFASTO
Quito-Ecuador